¿A quién la pandemia no le puso la vida de cabeza? ¿Quién no suspiró en medio de la desorganización por poder cerrar los ojos y que un duende ordenara las compras, los horarios, el uso de los espacios de la casa? Hoy les quiero hablar de algo que, cuando está pensado para ser útil, funciona como ese duende facilitador: el chat online que nos ofrecen las tiendas.
La necesidad de hacer diferentes cosas de manera no presencial apuró el desarrollo de los entornos virtuales. Se trate de pago de servicios, compras, reclamos o lo que sea, el chat online es una buena herramienta para resolver dudas que nos permitan tomar mejores decisiones, gestionar trámites, averiguar datos, peeeero… ¿quién no pasó una tarde de frustración por las respuestas inútiles de un chat bot?
Y, sí. No todos los chats que ofrecen las empresas son iguales. A nivel de usuario podemos distinguir dos grandes modelos: los que tienen categorías prearmadas, que tenemos que ir seleccionando como una carrera de obstáculos y en donde muchas veces no encontramos la opción que necesitamos, (parientes de los menúes de opciones telefónicas), y aquellos en los que nos atiende un ser humano, dispuesto a recibir nuestra consulta y a resolverla.
A mí la pandemia me enfrentó a tener que comprar cosas para las que siempre elegí la visita a un local. Me gusta ver los colores reales, palpar las texturas, mirar muchas opciones. Al principio me desesperé porque nunca es mala la ocasión para un poco de drama, ¿no?
La verdadera crisis llegó con el primer cumpleaños. ¿QUÉ LE REGALO A MI AMIGA? ¿COMO SÉ QUE ESO QUE ELIJO ES LO QUE LE QUIERO REGALAR? En esa búsqueda me encontré con Santaclara. Sus textos, super descriptivos, me dieron un montón de datos sobre medidas, calidades, usos posibles para cada producto, pero nada fue como aceptar la ayuda del chat. (Sí, ese que aparece con un sonido de “acá estoy yo” a los pocos segundos de entrar en la página.) Me sorprendió encontrar del otro lado de la pantalla una persona atenta, amable, receptiva, que lejos de molestarse por las cosas que pregunté (y que seguro llevaba respondidas un montón de veces), me leyó y me asesoró tan bien que en dos oportunidades terminé eligiendo algo por su sugerencia, dejando para otra vez mi primera opción. (Acá les tendría que mostrar lo que terminé comprando pero fue hace mucho y son productos que ya no están).
No dejen de probar el chat de Santaclara, van a ver que es cierto lo que les digo. No es que vaya a dejar de ir a tiendas físicas, pero estoy segura de que este modo de comprar se queda conmigo, y en esto el chat tuvo mucho que ver.
Hola, soy de Caba, vivo en Floresta. Si hago una compra hoy, me llega hoy? gracias