Holi, soy Ceci otra vez. Decime la verdad… ¿cómo viene tu diciembre?

Porque yo estoy en ese estado mental en el que tengo 47 pestañas abiertas, una lista que se alarga sola, mails que no paran de entrar y la pregunta existencial de todos los años: “che, ¿al final quién trae el helado?”.

Sí, las fiestas tienen magia. Pero también tienen ese caos hermoso que nos agarra a todxs medio cansadxs, medio emocionadxs y bastante a las corridas.

Y por eso hoy no vengo a decirte qué comprar ni qué regalar.

Vengo a decirte algo más importante:
Che, te merecés disfrutar de verdad.

Te merecés frenar un segundo, respirar hondo y mirarte con un poco más de amor. Porque este año hiciste un montón de cosas, incluso las que nadie vio. Las que no subiste a Instagram. Las que no vinieron con aplauso, pero sí con esfuerzo.

A veces pensamos que todo se logra de un saque, pero no.

La vida se construye de a pasitos, con intentos, con aprendizajes, con días buenos y otros no tanto. Y aun así, acá estás. Llegando a fin de año.
Eso ya es un montón.

Las fiestas no tienen que ser perfectas

¡Tienen que ser disfrutables!
No importa si la mesa no parece de revista, si el pan dulce no salió como esperabas o si el look no es “tan producido”. Importa cómo te sentís. Importa con quién compartís. Importa reírte, descansar un poco, soltar exigencias.

Si algo quedó pendiente este año, está bien. No todo se resuelve en diciembre.

Año nuevo no significa borrón y cuenta nueva, significa continuar, con más información y un poco más de paciencia con una misma.

Un pedido importante (desde el corazón)

En estas fiestas, festejemos sin pirotecnia. Por los animales, por las personas sensibles al ruido, por quienes viven esos sonidos con miedo o angustia.

Ser empáticos también es una forma de celebrar.
La Navidad puede ser alegre sin hacer daño.

Un ratito para vos también cuenta

Entre pensar regalos, organizar encuentros y cerrar el año, acordate de algo: vos también estás en la lista.

Tomarte un ratito para vos no es egoísmo, es autocuidado.

Puede ser una pausa, un mimo, un regalo elegido con amor (sí, incluso si es para vos).

Y si este año necesitás resolver fácil, rápido y sin vueltas, las Gift Cards de Santaclara son una gran aliada. Llegan por mail, se eligen en minutos y permiten que cada persona encuentre la cartera, bolso o accesorio que más le guste. Regalo resuelto, estrés tachado de la lista.

Entonces...

Lo que está, está. Y lo que no, lo vamos a resolver como siempre: paso a paso.

No hace falta que todo sea perfecto para que sea lindo.

Ojalá estas fiestas te encuentren un poquito más tranquila, un poquito más orgullosa de vos y rodeada de lo que te hace bien.

Gracias por estar, por leernos, por elegir Santaclara durante todo el año.
Nos seguimos acompañando.
Que tengas unas fiestas hermosas.
Nos leemos prontito.Ceci