Más que mamás: todas sus versiones (y todas hermosas)

Soy Ceci. Y sí, estoy muy pensativa con respecto a la maternidad.
La veo en mi mamá, en mis amigas, en ustedes que me escriben… y me sorprende lo infinito que abarca. Porque sí: ser mamá debe ser enorme. Pero también siento y soy fiel creyente de que no borra nada de lo que ya somos: amigas, profesionales, soñadoras, dormilonas de mañanas frías, amantes de los animales, fans de los abrazos largos. Todo convive. Todo suma. Y ahí, creo, está la magia.

Postales reales (que seguro te suenan)

La que tiene un radar para medias perdidas (PERO no recuerda la contraseña de Gmail).
La que dice “abrigate que refresca” aunque haga 30°.
La que siempre tiene un caramelo mágico en la cartera (capaz vencido, pero salva).
La que manda “avisame cuando llegues” aunque tengas 30 y vivas a 5 cuadras.
La que te perdona todo, MENOS que no le devuelvas un tupper.
La que canta fuerte cuando suena una balada mientras maneja o limpia un poco.
La que se olvida la lista del súper, pero jamás se olvida de vos. Porque siempre, pero siempre, va a estar pensando en vos.

Si sos de las que ya maternan, quizás leíste esto con una sonrisa porque te viste: compu, agenda, abrigo “por si refresca”, y esa calma que no siempre aparece pero que igual buscás. Si todavía no sos mamá, capaz pensaste en la tuya. Y la sentiste cerca y la entendiste un poco más.

Son mamás. Y también son…

Amigas que se hacen un rato para el mate.
Parejas que sostienen.
Profesionales que aman lo que hacen (o que están buscando qué las mueve).
Artistas del día a día: hacen magia con poco tiempo y mucho amor.
Amas de casa que resuelven y, cuando pueden, duermen una siesta reparadora y necesaria.
Amantes de los animales que siempre tienen un mimo o un tachito con agua en la vereda.
Personas que bailan, se enojan, sueñan, se equivocan y vuelven a empezar.
Ser mamá las define… pero todo lo demás también. No hay que elegir. Se puede ser todo.

Lo que me enseñaron (y me enseño)

Que está bien aceptar ayuda.
Que cuidar también es cuidarme.
Que hay días prolijos y días caóticos, y ambos valen.
Que el amor se demuestra con palabras, pero también con presencia.
Que ser imperfecta no me quita amor: me lo acerca.

Si hoy estás pensando en tu mamá

Mandale un audio. Mostrale esa foto que te encanta. Escribile gracias sin motivo.
Y si hoy te estás mirando a vos misma (mamá presente, futura o en deseo): abrazo grande. Lo estás haciendo lo mejor que podés, con amor. Eso alcanza. Eso llega.

Lo que creemos en Santaclara

Creemos en acompañarte como sos y donde estés. En que la moda puede sentirse bien: consciente, amable, real.
Si querés saber cómo lo pensamos, te invito a leer más sobre nuestro ADN Cruelty Free y Quiénes somos.

Preguntas frecuentes

¿Cuándo es el Día de la Madre en Argentina?
Se celebra el tercer domingo de octubre. En 2025, corresponde al 19 de octubre.

¿Qué regalar el Día de la Madre?
Algo que la haga sentir vista: una carta escrita a mano, una tarde juntas, imprimir esa foto que aman, cocinarle su comida favorita, un paseo con mate, tiempo.
Si elegís algo material, pensá en su rutina y su forma de ser: algo cómodo, práctico y con propósito (sí, existen opciones conscientes como carteras veganas o mochilas cruelty free, pero lo importante es que la represente a ella). Acá te dejamos nuestra Guía de regalos para mamá pensada 100% para ayudarte a elegir.

Gracias por estar. Gracias por ser.
Por todas sus versiones: la que cuida, la que sueña, la que aprende, la que se ríe fuerte y la que a veces sólo necesita un abrazo.
Ser mamá no define, multiplica.
— Ceci