TENGO UNA BUENA NOTICIA PARA DARTE: estas vacaciones no voy a llenarte de arena, caracolitos, sánguches de miga, mallas mojadas. No te voy a mentir. Un poco voy extrañar el mar, las papas con cerveza, los atardeceres (ya sé, me estoy pareciendo a una publicidad cualquiera de verano, pero dejame shorar un poco y vuelvo. Listo, volví). Quiero que sepas que me propuse empezar este año loco y diferente con toda la onda. ¡Sale terraza feliz! La puse al mango. Seee… guirnalda de luces, reposeras, pile con inflables ochenteros, plantas altas para que no me vean l@s vecin@s. Y estoy pensando en instalar una ducha y una barra. ¿Me paso?
ME QUEDÉ PENSANDO EN LO DE ANTES… tampoco idealicemos la playa. ¿Te acordás el año pasado cuando apareció esa amiga de mi vieja en el parador, la que no paraba de hablar y gesticular, y de pronto tiró mi trago de Campari? Te juro que vi toda la secuencia en cámara lenta… la mano derecha que le pegaba torpemente al vaso… una gran ola anaranjada que salía disparada… se elevaba, bajaba bruscamente y caía directamente en tu interior. De pronto eras una pelopincho con agua sucia y un montón de objetos flotando. El horror. Encima, esta señora del mal hizo el peor comentario que alguien puede hacer en un momento así. “No pasa nada, la ponés al sol y listo”. Primera cosa que pensé. Te doy vuelta la cartera en la cabeza. Segunda cosa que pensé. Vacío mi cartera devenida en pelopincho en tu bolso de playa de mal gusto. Tercera cosa que pensé. Operación rescate shaaa a pesar del ataque de nervios.
EN FIN, este año vas a estar más protegida, te lo prometo. Tampoco es que ahora te voy a guardar en la fundita esa tan coqueta con la que viniste, no. Vos sabés que necesito tenerte a mano, que sos como una extensión de mi persona. O mejor… mi alter ego, mi compañera inseparable. ¿Quién me conoce mejor que vos? Para cada salida, una combinación diferente: billetera, llaves y celu (el equipo base)… anteojos de sol, para leer, chicles, birome, libretita, kit básico de maquillaje, botellita de agua, perfume, curitas, mini costurero y qué se yo cuántas cosas más. A veces me paso, perdón, y me empecino en llevar mi pequeño mundo a cuestas.
¿A ustedes les pasa lo mismo? ¿Qué cosas no pueden faltar en su cartera?
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